(Santiago José Paz) Nada más desolador que los temas y el panorama de los jets privados de los interlocutores de la COP28, con un Bill Gates anunciando que ya es imposible alcanzar el objetivo de 2°C de aumento de la temperatura global y que -como vamos- el mismo se situará en algo entre 3°C y 4°C, equivalentes a lo que varió la temperatura en el planeta entre la era de hielo y la preindustrial. Argentina, que pretende posicionarse como acreedor climático para solicitar fondos de compensación, hace el papelón de elaborar ahora su nuevo informe bianual de emisiones (IBA5) con un aumento desde 366 a 376 MtnCO2e respecto al anterior IBA4, con el grueso del incremento centrado en el sector AGSOUT (Agro, Ganadería, Silvicultura y Otros Usos de la Tierra) que pasa de 143 a 170 MtnCO2e; justo el sector donde quiere asentar sus pretensiones y al que curiosamente evalúa con criterios distintos a los empleados por EE.UU. y la UE27.
Editorial La Gaceta, 04/12/2023
https://www.lagaceta.com.ar/nota/1016084/opinion/agenda-clima-prioridad.html
La agenda del clima, una prioridad
De los debates que tienen lugar en la cumbre del clima COP8 en Dubai en estos días se va a saber si estamos cerca de alcanzar los propósitos globales en la lucha climática. El eje del foro está puesto en la agenda 2030, la construcción de fondos de sostenibilidad para asistir a países en vías de desarrollo y la crisis climática vista desde una perspectiva de género. Ya se sabe que 2023 va a ser el año más caluroso en la historia de la humanidad, dijo el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien sentenció que “estamos viviendo el colapso climático en tiempo real, y el impacto es devastador”.
La cumbre está marcada por la ausencia de los presidentes de China y de Estados Unidos, los dos países que mayor cantidad de gases de efecto invernadero emiten a la atmósfera. El carbón, el petróleo y el gas son los principales responsables del cambio climático, ya que son la principal fuente emisora de gases de efecto de invernadero, dijo Guterres. Según datos de la ONU, en 2021 China fue el principal emisor, con el 30% del total mundial. Su distanciamiento en la cumbre es una señal inquietante, aunque por otra parte es un hecho relativamente significativo que Emiratos Árabes Unidos, uno de los productores de petróleo (el 29% de sus ingresos se vinculan con el petróleo y el gas) sea el país anfitrión de la cumbre.
En este sentido, los países que menos emiten y que son perjudicados tienen la presión para ajustarse en condiciones desventajosas porque no tienen infraestructura prevista para el cambio inmediato hacia otras energías. Muchos, como Argentina, apuestan a reclamar su condición de acreedores climáticos y discuten quiénes tienen que hacer el esfuerzo de manera prioritaria. La directora de Medio Ambiente de la Provincia dijo que hay un cierto negacionismo que intenta hacer “que se deje de hablar de la responsabilidad de los países centrales”.
Al comienzo de la Cumbre se aprobó la puesta en marcha de un fondo para compensar a países vulnerables por pérdidas y daños causados por la crisis climática. Y en este sentido quizá surja de ahí mayor financiamiento para las medidas de adaptación contra el cambio climático porque se debe ir hacia un cambio de modelo productivo, de consumo de energía y de organización social, según describió la funcionaria.
Los jóvenes han advertido, por otra parte, que se debe escuchar más las voces de la ciencia, de la juventud y de los habitantes de las zonas más afectadas; y piden que se impulsen nociones como justicia intergeneracional y justicia climática. Quienes más hacen oír su voz y más emprenden acciones personales y comunitarias para concientizar son los jóvenes, mientras parecen lejos los grupos de presión, del dinero y de la política, que son los que tienen poder de decisión. Ursula Von der Leyden, la presidenta de la Comisión Europea, ha dicho que se va a presionar para mantener el objetivo de 1,5% como límite al aumento de la temperatura y que para ello se debe apostar a energías renovables, eficiencia energética, fijación de precios del carbono y financiamiento climático.
En esta cumbre se va a revisar cómo se han cumplido las metas del Acuerdo de París de 2015, cuyos resultados, según los científicos, han sido insuficientes. “Esta es una enfermedad que sólo ustedes pueden curar”, dijo Guterres en su llamado a los líderes a que pongan fin a la dependencia mundial de los combustibles fósiles. “El destino de la humanidad pende de un hilo”, concluyó.